ESPOLÓN NORTE DE TORRECERREDO.


1-2 septiembre de 2012
Escaladores:

-Goyo

-Ángel Luis

-Rulo

-Raúl



Ya se va terminando el verano y hay que ir terminando con esas espinitas que tiene uno clavado hace muuuuuuchos años en forma de grandes vías clásica que por una cosa u otra nunca han cuadrado para hacer. Y una de estas era el Espolón Norte de Torrecerredo, una de esas vías del genio Udaondo que hay que hacer obligatoriamente, y además con el aliciente de llegar a la cumbre más alta de los Picos.


Así que nos pusimos en marcha los que quedábamos sin hacerla; Goyo, Ángel, Rulo y yo. El sábado 1 de septiembre nos acercamos a dormir hasta Vega Urriellu, abarrotada de gente y con un visitante bastante conocido, ni más ni menos que Calleja, que estaba en la Murciana grabando un “Desafío Extremo”. Cuando nosotros llegamos ya estaban en el desplome y después pasarían la noche a mitad de pared. Habrá que ver el programa.


Pero a lo que íbamos. Rulo y yo utilizamos para dormir el vivac exclusivo del ALTAI y Goyo y Ángel se quedaron en el refugio como señores. Hizo una noche maravillosa, con una luna espectacular.

Vivac "reservado" a miembros del ALTAI


Al día siguiente madrugamos un poco y al las 7 de la mañana ya estábamos en camino y a las 9:30 ya nos estábamos en el Jou Negro colocándonos los bártulos para comenzar a trepar. La primera parte de la vía es bastante caótica, así que trepando trepando llegamos más o menos hasta la primera reunión. De allí, en dos largos nos plantamos en el hombro, donde realmente empieza lo bueno de la vía. Este segundo largo fue una autentica pesadilla. Aunque no era muy difícil ,IV-V , estaba muy roto y las cuerdas rozaban muchísimo, con lo que llegar a la reunión fue toda una odisea.



Amanecer desde la Brecha de los Cazadores

Del hombro a la cumbre ya sólo quedan tres largos donde la roca ya es más compacta. El primero de ellos es prácticamente de transición (IV grado). El segundo largo es el más bonito de la vía, un muro bastante vertical, compacto, con cuatro clavos dudosos y con agarres buenísimos. Además, a parte de los clavos, permite protegerse bastante bien. El grado será V-/V aproximadamente. Después un último largo bastante largo (60 metros) con un pasito de V al principio nos deja casi en la cumbre.

Ángel y Goyo en el largo bueno.


Raúl en el último largo


Lo peor de todo, el frío que pasamos. Nos cogió el otoño por sorpresa, con poca ropa y en cara norte.


En definitiva, una vía que hay que hacer al menos una vez en la vida.

Cumbre de Torrecerredo.


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