Pues eso que este fin de semana había ganas de enredar un poco y empezamos el sábado escalando la vía Espolón de los Celtas en el Castro Candilejas del Agero. En un croquis que teníamos marcaba 5 largos y en dos de ellos A1 pero no teníamos información de cómo eran. Un agradable paseo nos deposita bajo el Castro Candilejas y allí vemos la vía y nos metemos.
Risco Pardecillos y el Espolón de Los Celtas
Raúl y Luis en el primer largo
La vía tiene dos largos muy interesantes; el primero y el tercero que es donde están los dos A1 que en libre no pasan de 6a/ 6a+. En los otros tres largos hay vegetación que incomoda bastante y además en el cuarto pueden caer piedras. Al final acabamos la vía sin excesivos problemas y disfrutamos de la tranquilidad y soledad de la zona donde nos sorprende la ausencia de cordadas encontrando sólo a una en el Agero. Descripción de la vía en:
http://www.gmaltai.com/index.php?view=article &option=com_content&id=86
Ángel en el tercer largo.
El domingo, y a propuesta de Ángel, decidimos meternos en la arista central que baja de la Peña Ventosa al desfiladero de la Hermida. No teníamos ninguna referencia de que se hubiese subido así que íbamos con el gusanillo de si seríamos los primeros, o si antes ya habían pasado. Desde el Castañar de Pendes, que es donde pasamos la noche, la arista tiene un aspecto muy alpino. La aproximación la realizamos por el camino antiguo a Lebeña y en poco tiempo llegamos a su pie.
Croquis de las dos aristas de Peña Ventosa
La roca es compacta con lo que empezamos a trepar sin atarnos y nos empezamos a dar cuenta que va a ser afilada. La dificultad es de III con algún paso de IV.
Al llegar a un pequeño desplome lo pasamos atados por su izquierda por un terreno un poco más roto. Guardamos cuerdas y seguimos camino de la zona más vertical y con la duda si pasaremos.
El terreno sigue siendo igual que el que dejábamos a nuestros pies a excepción del cortado que tenemos a la izquierda que desploma hacia la canal. Al llegar a otra zona más vertical volvemos a sacar las cuerdas, y esta vez las dos.
El siguiente largo es un poco más difícil y un poco expuesto por la presencia de un arbolillo y algo de vegetación que impide usar las fisuras. Una vez pasado otro largo fácil nos pone debajo de la parte más vertical y ¡sorpresa¡ un cordino decolorado al pie del largo nos indica que alguien llegó antes. Este largo es de V+, muy aéreo y un poco expuesta la salida pero se hace.
Desde aquí las dificultades disminuyen pero hay más vegetación y la roca es un poco peor con lo que hay que ir más atento.
Al final, 600 metros de arista, aérea y donde no vale caerse por el riesgo de acabar encima de los coches que pasan por el Desfiladero. Una escalada muy interesante realizada bajo la atenta mirada de buitres, alimoches y chovas, con un gran ambiente y la sensación de alta montaña a pesar de estar a mil metros de altura.
http://www.gmaltai.com/index.php?view=article &option=com_content&id=87
Comentarios
Publicar un comentario