Fin de Semana en Pirineos. 18-19 febrero 2017
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Eduardo Rucandio
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Nacho López
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Raúl Guerra
Por fin tocaba ya uno de esos
fines de semana de sol y nieve polvo, uno de esos que nos recuerdan el porqué
de nuestra afición, de los que verdaderamente hacen afición. Llevábamos ya tres
fines de semana pendientes del parte meteorológico y posponiendo los planes
porque parecía que nunca nos iba a respetar el tiempo pero, después de una
semana en la que los partes cambiaban todos los días, el jueves 16 al fin se
aclaró el asunto. Y como siempre, a última hora conseguimos milagrosamente
sitio en el Albergue Quinta Alegre en el Pueyo de Jaca, un lugar muy
recomendable para establecer el centro de operaciones en la zona.
La idea era hacer el sábado una
ruta un poco larga, y así fue. Salimos a las 9:30 del aparcamiento de Sarrios y
a buen ritmo, por la orilluca de las pistas llegamos al collado que da vista al
valle de Izas, donde termina una de los telesquíes de la estación. Desde allí
ya tenemos a la vista la esbelta Punta Escarra y en una larga diagonal en
bajada llegamos a la base el corredor norte que se puede subir hasta
prácticamente la mitad con los esquís puestos. Después, tocó portear un
ratillo. Por suerte, había una magnifica huella tanto de esquí como de pata que
nos facilitó enormemente el ascenso.
Raúl, camino de Punta Escarra |
Eduardo, camino de Punta Escarra |
Una vez llegamos a la parte
superior del corredor teníamos ante nosotros el primer descenso de verdad del
día hasta el Ibón de Ip. En esta parte encontramos nieve de todos los tipos…..polvo,
algo costra, cremita……Pero lo que más nos impactó del descenso y sobre todo cuando
llegamos al Ibón de Ip fue la soledad absoluta y un silencio sepulcral. Ni un
pájaro, ni una brizna de viento, era el silencio absoluto y fantástico que siempre buscamos.
Raúl subiendo el corredor norte de Punta Escarra |
Bajando al Ibón de Ip |
Ahora tocaba poner pieles y subir
hasta el collado balsero, 400 metros de desnivel., con un calor sofocante quizá
porque subimos como si nos persiguiesen un grupo de caminantes blancos. Una vez
en el collado ya vimos la entrada a nuestro objetivo del día, la canal Balsera,
que dicen que tiene unos 40-45º, algo más que suficiente para unos esquiadores
del montón como nosotros.
Sin embargo, una nieve polvo de
esas que por el cantábrico no abundan nos hizo disfrutar del descenso como
chones en un barrizal y nos hizo creer que éramos unos freeriders de esos que
salen en videos de youtube en Canadá.
Raúl hacia la canal Balsera |
Eduardo en pleno descenso hacia la canal balsera |
Raúl en el tubo de la canal Balsera |
Eduardo en el tubo de la canal Balsera |
Después, otra vez pieles y pim
pam para arriba hasta el Pico Tres Hombres, ya en el entorno de la estación de
Formigal por donde descendimos hasta el coche de nuevo. En total, 1700 metros
de desnivel, 18 km y 7 horas. No estuvo mal.
Llegando al pico Tres Hombres |
El domingo teníamos que hacer
algo más cortito, una actividad mañanera para no demorar demasiado el viaje de
vuelta, así que escogimos un clásico de la zona en el que ninguno habíamos
estado nunca, el Vértice del Anayet. Esta vez partimos desde el parking de
Anayet de la estación de esquí en donde enseguida se enfila un precioso valle
por el que se asciende cómodamente hasta un plató con varios ibones, ahora
congelados, pero que en verano tienen que ser realmente espectaculares. Desde allí
ya damos vista a la cumbre que alcanzamos en poco más de una hora.
Subiendo al Vértice de Anayet |
En la cumbre del Vértice del Anayet |
Raúl en pleno descenso del Vértice |
Como habréis podido comprobar, las fotos buenas son las que saca Eduardo, Hay que reconocer que es un artista.
Muy buen reportaje,y precioso recorrido que algún día tocara.Me alegro que tendríais suerte con la nieve.Un saludo.
ResponderEliminarMuy buen reportaje,y precioso recorrido que algún día tocara.Me alegro que tendríais suerte con la nieve.Un saludo.
ResponderEliminarFinde muy bien aprobechado. Me alegro.
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