Semana de Clásicas en Pirineos. 6-10 julio 2015
Escaladores:
- Ángel Luis Muñoz
-
Luis Felices
-
Raúl Guerra
Como viene siendo tradicional en
estos últimos años, tocaba semana de escapada pirenaica veraniega. Esta vez nos
juntamos Ángel, Luis y yo y, como casi siempre, sin las ideas muy claras en un
principio. Viendo las previsiones meteorológicas de ola de calor y tiempo
estable Ángel, que es gran conocedor de las clásicas del Pirineo, propuso dos actividades
de cara norte, fresquitas, que aunque no tienen gran dificultad técnica, sí son
dos actividades de gran compromiso, muy largas y muy alpinas. Vamos, vías de
aventura a tope: La Cara norte del Pene Blanque (500 m, MD) y la clasicaza
norte del Vignemale (800 m, MD). A decir verdad, esta última estaba en mente de
los tres desde hace años, una de esas grandes vías que hay que escalar una vez
en la vida.
En línea verde, recorrido de la Norte del Pene Blanque |
En línea verde, recorrido de la Norte del Vignemale |
Empezamos el viaje llegando al
Circo de Tromouse bajo un calor sofocante para esas alturas. Sin duda alguna,
este circo merece una visita aunque sea solamente para dar un paseo. Y fieles a
nuestro estilo, nuestro hotel tuvo más estrellas que ninguno.
Circo de Tromouse |
Hotel 1000 estrellas |
Al día siguiente tocaba madrugar
y a las siete de la mañana ya estábamos camino de la pared y en una hora y
media de cómodo camino, estábamos a pie de vía. Esta es una de esas vías que a
estas alturas del año todavía es conveniente cargar con los crampones y piolet
por si el nevero de la entrada está complicado. Sí, es un engorro escalar con tanto
peso pero……… no queda otro remedio.
Comienzo de vía |
La cara norte del Pene Blanque
tiene dos partes bien diferenciadas. La primera, 300 metros hasta las gran vira
central, discurre por terreno de III grado, con algún paso esporádico de cuarto
grado. En esta parte optamos por ir trepando, rápidos, buscando el camino más
fácil y muy concentrados en cada agarre y en cada roca. La calidad de la roca
iba mejorando a medida que íbamos ascendiendo y como Ángel es un as
orientándose en este tipo de terrenos, acertamos bien con el camino.
La segunda parte de la vía,
después de la gran vira, era algo más
comprometida y requirió sacar la cuerda de la mochila. En tres largos más de III-IV grado con algún pasito de V nos
plantamos en la arista cimera.
Trepando en zona de III grado |
Trepando en zona de III grado |
A modo de curiosidad, pudimos ver
algo que jamás pensamos que pudiera ocurrir y que nos dejó bastante mal cuerpo;
un rebeco despeñándose delante de nuestros ojos……
Una vez alcanzada la cumbre del
Pene Blanque pensamos que sería interesante continuar la arista hasta La Munia (3.195 m.),
la cumbre más alta y emblemática de la zona. Lo que iba a ser una travesía
corta, se convirtió en casi dos horas más de caminata, aunque mereció la
pena.
Cumbre Pene Blanque (2.985 m) |
Pero, sin duda alguna, la segunda
parte del viaje era nuestro gran reto, la imponente cara norte del Vignemale.
En esta ocasión tocaba aproximación larga, unas 3 horitas desde Pont Espagne
hasta el refugio de Oulettes por un camino muy bonito y relativamente cómodo.
De camino al refugio de Oulettes. |
A la mañana siguiente, a las 5:45
ya estábamos en marcha camino del glaciar del Gaube, con muy poca nieve para la
época del año en la que estamos y con alguna grieta un poco amenazadora pero
esquivable. En el comienzo de la vía nos encontramos con la primera dificultad,
llegar a pared desde la rimaya, aunque al final lo conseguimos resolver
utilizando la “técnica de chimenea” entre la nieve y la roca. El primer largo
es bastante evidente, discurre por un filón de ofita verde muy llamativo y por
otra parte, muy bonito de escalar. Es el largo más duro (V grado) y el mejor de
toda la vía.
Allá abajo teníamos que empezar |
Luis en el primer largo |
A partir de la primera reunión comienza
ese inmenso océano de roca de III-IV grado donde la buena orientación es
imprescindible si no se quiere pasar un mal rato embarcado en alguna zona
complicada. Por suerte, los siguientes 400 metros de vía nos orientamos
bastante bien, buscando siempre el camino más lógico y fácil y avanzamos rápido
trepando muy atentos a donde nos agarramos.
Llegamos a un punto en el que ya
se hace imprescindible encordarse y hacemos dos largos de cuerda para
superar uno de los pasos claves de la vía, un pequeño desplome de V grado bien
protegido con dos clavos. A partir de ahí otro tramo sencillo de III grado nos
deja a los pies de una placa de IV grado algo expuesta y posteriormente una
bonita travesía hasta el hombro final.
Trepando por el III grado |
Trepando por el III grado |
Aquí ya encordados por zonas de IV grado |
Esta última parte es señalada en
los croquis de III, pero nos parece algo más complicada y lo hacemos en dos
largos de 60 metros de cuerda. Y efectivamente, aunque la roca es excepcional,
es algo más de III grado.
Zona de IV algo expuesta. |
Travesía hacía el hombro. |
Cumbre del Vignemale. 3.298 metros |
https://picasaweb.google.com/105757464668052928605/NorteClasicaVignemale
https://picasaweb.google.com/105757464668052928605/PeneBlanqueDeTroumouse
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